Hablar de liderazgo generalmente implica hablar de entornos corporativos y gestión moderna del talento humano dentro de nuestras organizaciones. Sin embargo, ¿En qué momento somos lideres de nuestras vidas y de nuestros pensamientos? ¿Cómo liderarnos primero nosotros y lograr un equilibrio entre nuestra salud mental y emocional?
En mi trayectoria profesional liderando equipos de diversos grados de instrucción, he aprendido que, estar balanceado mental y emocionalmente permite moverse con mayor empatía por todos esos grados y/o niveles dentro de la estructura organizativa de la empresa y de este modo ser más efectivo. Ahora bien, ¿Por dónde empezamos a liderarnos?
Entendemos entonces que pensamos, sentimos y actuamos, representada en la vinculación de las capacidades motrices del cerebro, como aquella facultad de pensar y crear, así como de sentir y actuar. A través de nuestros pensamientos podemos planear, deliberar, ponderar y visualizar temporal o atemporalmente situaciones que con las acciones podemos hacerlas realidad, y en este sentido a medida que accionemos o no nuestros pensamientos las emociones conectaran con nuestro propósito.
La importancia de nuestros pensamientos radica en que a medida que aprendamos a tener armonía entre nuestros pensamientos y nuestras acciones seremos mejores lideres con nosotros mismos, ya que será mas fácil tener mesura en nuestro comportamiento, prudencia y estabilidad.
Toda persona debe aprende a distinguir entre aprendizaje nuevo y acciones cotidianas; cuando estamos en proceso de adiestramiento, nuestro cerebro y nuestros pensamientos son distintos a cuando ya hemos creado un ciclo habitual dentro de nuestro entorno.
Para liderar nuestros pensamientos es importante que seamos sinceros y genuinos, ubicar nuestros pensamientos dentro del margen de lo que queremos y podemos, de acuerdo con nuestras capacidades para luego retarlos y llevarlos al siguiente nivel, para ello recomiendo 5 pasos que son esenciales para liderar y optimizar nuestras acciones a través de nuestros pensamientos:
- Ser genuino, especifico e innovador.
- Diseñar diversas opciones a diversas situaciones.
- Ejecutar acciones y determinar cuál logras mantener de forma habitual.
- Medir el avance y evaluar las fortalezas y debilidades.
- Quedarte con las acciones consistentes y de alto resultado.
De esta manera lograras liderarte y capitalizar potenciales cambios dentro de ti y en tu entorno, sabemos que los grandes logros surgen de la unión de pequeños cambios que se vuelven consistentes en el tiempo.
Anderson Tablante
www.andytablante.com