La estrategia de una organización en ciertos momentos se ve afectada por las propias decisiones y la burocracia misma de la institución, esto hace que se traduzca en procesos rígidos, y en su fin último, insatisfacción de sus propios clientes. Adicionalmente, la rigidez en la toma de decisiones y la manera de hacer las cosas dentro de la propia organización puede repercutir en el entorno laboral y en la motivación de sus propios colaboradores. Cuando hablamos del Agile leadership, término este, que se ha convertido en un referente a nivel corporativo, y que hace referencia a la agilidad y al liderazgo medido por los resultados obtenidos.
Este tipo de liderazgo permite amoldar a los proyectos de forma flexible, independientes, eficaces en el manejo de los recursos y competentes a nivel de productividad. Uno de los puntos focales de este tipo de liderazgo se centra en lograr una ejecución ágil en todos los niveles de la organización. Es decir, hacer que las organizaciones se muevan más rápido y sean más flexibles en los ámbitos de innovación, ventas, cambios – servicios – calidad – salud y seguridad – equipos y comunicación- y competencias ejecutivas.
Para lograr esto, se requiere que la organización disponga del mindset correcto que le permita visualizar el futuro e irlo construyendo con el presente. Por lo que, es preciso pasar del Growth mindset, entendido como la mentalidad de crecimiento, al nivel del Fixed mindset, entendiendo que no basta tener una mentalidad de crecimiento, sino que es necesario seguir la tendencia futura, visualizar lo que viene, enfocado en la innovación, ver las cosas que se deben hacer y las que se tienen que hacer de una manera distinta partiendo de la complejidad de estas. Un líder ágil es aquel que logra además tener una responsabilidad ágil, lo que en términos anglosajones llamamos Agile accountability – término que no tiene traducción en lo que a su significado representa, pero que sabemos que su aplicación requiere de proactividad, responsabilidad y compromiso, como aquellas competencias laborales básicas implícitas en el.
Y, por último, el Agile leadership, es aquel que emplea como estrategia de gestión, el empowerment – empoderamiento de sus colaboradores, permitiendo en este sentido lograr definir los objetivos claramente, visualizar nuevos talentos de sus colaboradores, plantear nuevas rutas y aclarar el punto de partida. Así como, a visualizar los obstáculos y eliminar las barreras con mayor efectividad.
Como pueden ver, adoptar un liderazgo ágil dentro de nuestras organizaciones ayudara a alcanzar la eficiencia e incrementar su rentabilidad, garantizando además con sus resultados, la sostenibilidad futura de la organización.
Andy Tablante
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